Bernard de Paauw, Director General de Embalajes RAJA® España
- Publicado el 05 de Agosto de 2024
“Me atrevo a decir que en muy pocos años podremos tener productos totalmente reciclados y reciclables y sin contenido de plástico”
Embalajes RAJA® es líder europeo en la distribución multicanal de suministros y equipamientos para empresas. Presente en 19 países, cuenta con más de 4.500 empleados y 15 centros de distribución que dan servicio a más de 2 millones de clientes en toda Europa. Su extenso catálogo de productos innovadores y sostenibles permite a RAJA® garantizar una experiencia óptima de embalaje a sus clientes, además de reducir su impacto ambiental sin comprometer la calidad y la funcionalidad de sus soluciones para todo tipo de sectores. En esta entrevista su Director General habla de las alternativas que existen al plástico en el mercado.
¿Qué políticas deben seguir las empresas respecto al plástico?
La sostenibilidad es uno de los principales retos a los que se enfrenta esta industria y es innegable que algunas de las premisas para cumplir con dicho objetivo es la utilización de alternativas más sostenibles al plástico y una mejor optimización del reciclaje de este material.
Por eso, en Embalajes RAJA® trabajamos desde hace más de un lustro con productos reciclados 100% o 70% reciclados y reciclables, lo que nos ayuda a poner nuestro pequeño granito de arena en la protección del medioambiente.
¿Se ha fijado algún horizonte para eliminar el plástico de los productos de embalaje? ¿Tiene fin este material?
Es innegable que el plástico cuenta con propiedades muy difíciles de sustituir, por eso abogamos porque sea reciclado o por sustituirlo por soluciones alternativas más sostenibles como o el papel. Por eso es muy difícil poner una fecha en la que este material deje de utilizarse.
Pero se está trabajando mucho en I+D+i para lograr soluciones totalmente sostenibles y que no impliquen una pérdida en la calidad de los productos. Me atrevo a decir que en muy pocos años podremos tener productos totalmente reciclados y reciclables y sin contenido de plástico. Pero, para ello, empresas y consumidores debemos remar en la misma dirección para llegar al objetivo final “Zero Waste”.
¿Demandan los usuarios cada vez más productos responsables con el medioambiente?
Los consumidores han tomado conciencia de la importancia de proteger el medioambiente, lo que ha derivado en un incremento en la demanda de embalajes sostenibles. Es más, el 57% de los consumidores están dispuestos a pagar más por productos en envases sostenibles, según algunos estudios, lo que está influyendo claramente en nuestra industria.
¿Qué alternativas existen al plástico?
A día de hoy, encontramos alternativas como el maíz para fabricar bolsas biodegradables, o como el papel y la celulosa, opciones viables siempre y cuando se gestionen bien los recursos.
Nueva Zelanda se convirtió, hace un año, en el primer país en prohibir la venta de las "bolsas finas" de plástico, ¿ocurrirá esto en España en algún momento?
Ya estamos viendo cómo el consumo de bolsas de plástico se ha reducido en los últimos años y los datos respaldan esta afirmación. En 2021, cada europeo consumió una media de 77 bolsas finas de plástico, 11 bolsas menos por persona en comparación con el año anterior. Está en manos de los gobiernos y el tejido empresarial acelerar esta tendencia. La sociedad ya está preparada para ello.
¿Cómo está actuando la UE en términos de regulación, llegará un momento en el que se eliminen las bolsas en España?
La Unión Europea lleva un tiempo tomando medidas progresivas para reducir el uso de las bolsas de plástico y promover alternativas sostenibles. Por ejemplo, la más reciente es la prohibición de la distribución gratuita de bolsas de plástico finas y muy finas, a no ser que estén fabricadas de plástico compostable. Estas iniciativas funcionan en paralelo con otras normas a nivel global que ya se están implantando, con el fin de reducir la contaminación por el uso de plásticos y proteger, con ello, nuestro medioambiente.
España, por su parte, también ha adoptado objetivos que persiguen la reducción y reciclaje, alineados a las directivas de la UE, lo que incluye, por ejemplo, promover el uso de bolsas reutilizables y de materiales más sostenibles.